Los actores de Hollywood, en huelga desde julio, dijeron este lunes estar en desacuerdo en puntos como el referente a la inteligencia artificial en la «última, mejor y definitiva» propuesta de los estudios.
«Hay varios puntos esenciales en los cuales aún no tenemos un acuerdo, incluyendo la inteligencia artificial«, dijo el Sindicato de los Actores de la Pantalla (SAG-AFTRA) en un comunicado este lunes.
El gremio, que representa a unos 160,000 artistas, desde extras hasta estrellas de la gran pantalla, dijo que «está determinado a garantizar el acuerdo correcto y por tanto, terminar esta huelga de forma responsable».
Los estudios, representados por la Asociación de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), enviaron el sábado su «última, mejor y definitiva» propuesta de acuerdo con el SAG-AFTRA, cuyos negociadores respondieron la mañana de este lunes.
La unión solo dijo que las divergencias continúan, sin ofrecer detalles adicionales.»Los mantendremos informados a medida que los eventos se desarrollan».
El codirector ejecutivo de Netflix, Ted Sarandos, dijo este lunes a la AFP estar convencido de que un acuerdo está a la vuelta de la esquina.
«Estamos trabajando muy duro para conseguirlo. Creo que estamos muy cerca», comentó Sarandos, quien participa en las negociaciones. «Pero estos son acuerdos complicados y estamos navegando aguas difíciles.
Sarandos enfatizó el impacto económico de la paralización. «Nuestro objetivo es que la gente vuelva a trabajar. Ha sido realmente una carga para todos (…) El 20% de la economía de California está amarrada a esta huelga».
Firmes
Los miembros del SAG-AFTRA abandonaron los sets de rodaje en julio, en protesta por mejores condiciones contractuales y protecciones contra el uso de la inteligencia artificial en la industria.
La paralización ya se extiende por casi cuatro meses colocando a ambas partes bajo presión.
De un lado, los actores enfrentan las dificultades económicas de la huelga, mientras que del otro los estudios, que han tenido que ajustar su calendario de lanzamientos, no ven la hora de retomar las producciones y alimentar sus plataformas con contenido.
Los actores se lanzaron al paro en julio, emulando al Sindicato de guionistas, quien se había declarado en huelga también por diferencias contractuales.
Una paralización simultánea no se veía en Hollywood desde 1960, cuando el actor (y futuro presidente) estadounidense, Ronald Reagan, lideró las acciones de protesta.
Los estudios y los guionistas llegaron a un acuerdo en septiembre y pusieron fin a la paralización que duró casi 150 días.
La resolución trajo optimismo a Hollywood, con estudios y actores volviendo a la mesa de negociación. Pero las conversaciones fracasaron nuevamente.
Al igual que los guionistas, los actores piden aumentos salariales, transparencia sobre el lucro en la era del streaming y medidas de protección contra la inteligencia artificial (IA), que es uno de los principales puntos de fricción.
Aunque los escritores volvieron a sus puestos de trabajo, la mayoría de las producciones no pueden reanudarse mientras continúe la paralización de los actores.
El paro está asestando un enorme golpe económico a Hollywood, estimado en el orden de los 6,500 millones de dólares, de acuerdo con especialistas, en su mayoría debido a salarios perdidos.
En octubre colapsaron de forma abrupta las conversaciones de los actores con representantes de los estudios.
La semana pasada, cientos de estrellas como Pedro Pascal, Julia Louis-Dreyfus y Sandra Oh instaron a sus líderes sindicales en una carta a mantenerse firmes afirmando que «es mejor permanecer en huelga que conseguir un mal acuerdo».
«No podemos y no aceptaremos un contrato que falle en atender los problemas vitales y existenciales que necesitamos corregir».