La cineasta, productora y guionista dominicana Desirée Díaz Silva estrenará el próximo 29 de mayo su primera película como directora, Madre a dos centimetros de ti, una producción respaldada por la Ley de Cine de República Dominicana.
Con una amplia trayectoria en la industria como productora de más de 30 películas, Díaz Silva da el salto a la dirección con una historia profundamente íntima y social que busca abrir una conversación urgente: la complejidad de las relaciones entre madres e hijas en el contexto latinoamericano.
“Estoy muy emocionada y nerviosa. Esta es una película que se siente. Habla de cosas que muchas veces evitamos, pero que viven en muchas mujeres dominicanas: las expectativas impuestas a las madres, el dolor heredado y las fracturas emocionales no resueltas entre generaciones”, expresó Díaz Silva.
El audiovisual narra la historia de una mujer que regresa a República Dominicana desde Estados Unidos tras haber abandonado a su hija. Al volver, su madre –la abuela de la niña– se niega a entregársela, lo que desata un conflicto profundo que va mucho más allá de la custodia: se convierte en un retrato de las heridas no sanadas y los tabúes familiares que muchas veces se guardan en silencio.
La directora revela que eligió con intención estrenar en mayo, mes en que se celebra el Día de las Madres en el país, como un acto simbólico para invitar a madres, hijas, abuelas y tías a reflexionar juntas sobre su historia.
“No todas las madres son perfectas ni todas las hijas son santas. Quería hablar de esa maternidad que casi nunca vemos en el cine: la imperfecta, la dolorosa, la que hiere y también ama”.
Un rodaje con alma de comunidad
La película fue filmada en locaciones de Santo Domingo, Nueva York y el pueblo costero de La Ciénaga, en Barahona. “Desde que escribí el guion, sabía que debía rodarse en La Ciénaga. Es un pueblo mágico, con una historia de resistencia que encajaba perfectamente con la narrativa de mi filme”, dijo la directora.
En el rodaje participaron miembros de la comunidad como extras, proveedores y colaboradores logísticos, dinamizando la economía local y fortaleciendo el vínculo entre cine y territorio.
Díaz Silva destacó que la comunidad se integró profundamente al proceso creativo: “Las pescadoras del pueblo, los niños que aprenden a limpiar pescado, todos aportaron algo al alma de esta película. Fue una experiencia transformadora”.
Una voz cinematográfica que apuesta al cine social
Con Madre, a dos centimetros de ti, Díaz Silva establece una mirada autoral comprometida con explorar lo que ella llama “el subtexto que quema por dentro”.
La película es un drama social que se adentra en los conflictos emocionales con una mirada crítica, empática y profundamente humana. “Mi cine va en esa dirección: historias intensas, que toquen lo que incomoda y que generen conversación. La maternidad es apenas la punta del iceberg”, afirmó.
Ya trabaja en su próximo largometraje, Voces Rotas, un proyecto codirigido con otras cineastas que aborda la violencia de género desde diferentes perspectivas, como parte de su compromiso con un cine de reflexión y transformación social.
La cineasta invita al público a asistir al estreno nacional este 29 de mayo en todas las salas de cine del país.
“Espero que lleven a sus madres, a sus tías, a sus hijas. Esta película está hecha para ustedes, con mucha honestidad y con el corazón en la mano. Vayan con Kleenex… porque se van a conmover”.