SANTO DOMINGO. El teatro inclusivo cada día está más presente y esto lo pude palpar con la obra «El amor al otro lado de la pared», una exquisita propuesta que nos enseña que el amor entre dos personas puede vencer cualquier condición de Síndrome de Down o Autismo.
Es una narrativa de comedia y cotidianidad que nos demuestra que las personas neurodivergentes también tienen un lugar en la sociedad y que el amor es parte de ellos, es decir, crecen, necesitan amar, ser amados y tener igualdad de condiciones en todos los sentidos.
Esta iniciativa está dirigida por la pedagoga teatral Wendy Queliz, con guion de la dramaturga Sumaya Herrera, producción de Nelson Almánzar y protagonizada por los actores inclusivos Amelia Brea, con Síndrome de Down, y Sergio Acosta, con Autismo.
Al entrevistar a Queliz, explicó que es la primera pedagoga teatral en el país y que hace aproximadamente 25 años que está trabajando con el teatro inclusivo. En ese sentido, indicó que los personajes de esa obra se han convertido en parte de su vida y que la misma ha tenido una muy buena aceptación por parte del público.
“Es una propuesta muy mágica. El teatro es un canalizador y transformador de habilidades, conductas y procesos emocionales, es decir, sirve para transformar. Por ejemplo, Amelia, que casi no podía hablar, ya habla bien. Sergio puede tener problemas de habilidades motoras y de coordinación o equilibrio, pero en el escenario hizo su baile porque hay una estimulación y un trabajo constante y hay también un trabajo secuencial disciplinario”, detalló.
La narrativa
Tuve la oportunidad de deleitarme con esta pieza teatral y verdaderamente la aplaudo porque con una narrativa muy fluida, los protagonistas, en este caso Amelia Brea como joven emprendedora y Sergio Acosta como locutor, supieron manejar de una manera muy impecable cada escena, a pesar de estar separados físicamente por una pared.
Desde la musicalización, diálogos, su amor puro y genuino hasta su vínculo especial mediante la música y la comunicación fue lo que cautivó mi corazón.
Quiero destacar que lo más hermoso e importante de esta obra es que nos invita a reflexionar sobre el amor, el respeto y la aceptación. Además, cuenta con un elenco magnífico independientemente de sus condiciones.
“El amor al otro lado de la pared” es un llamado a que debemos ser más empáticos con el prójimo, respetar a los demás sin importar la condición que tengan y aceptarlos tal como son para poder construir una sociedad más equitativa para todos.
La compañía Studio Wendy Queliz: un promotor de la igualdad
En conversación con Queliz, indicó que un año antes de la pandemia del Covid-19 decidió trabajar con la compañía Studios Teatros Wendy Queliz de manera independiente de las fundaciones que siempre la contrataban para profundizar más su propuesta en el ámbito teatral.
Esto es muy emocionante porque manifestó que, de 200 piezas teatrales que ha realizado, 10 de ellas son inclusivas, debido a que su principal objetivo es impactar vidas, transformar una sociedad y que las personas entiendan que todos somos iguales.
“Mi teatro será un transformador de mentalidades para que nos volvamos una sociedad más igualitaria, equitativa y que las instituciones y empresas entiendan que necesitamos los recursos para que estas personas sean transformadas”, afirmó.
Esta obra ha estado agotando una serie de funciones en diversos puntos del país y seguirá presentándose los próximos días 21, 22 y 23 de marzo en el Teatro Nacional en la sala Ravelo, en Santo Domingo, durante el contexto de la cuarta temporada de Teatro Banreservas.
