El jueves 3 de octubre se estrenó la segunda parte del Guasón interpretado por Joaquín Phoenix y dirigida por Todd Phillips.
Tuvimos que esperar desde 2019 la continuación de la locura de Arthur Fleck y El Guasón, y debemos decir que fue un nudo de sentimientos, emociones y un remolino de pensamientos al ver la nueva entrega de Warner Bros.
Gracias a Caribbean Cinemas por invitarnos a disfrutar del regreso de este antítesis que vino acompañado por el talento de cantante de Lady Gaga, como Lee.
Iniciemos por el 2019, ¿No?
Recuerdo, querido lector de Cine Cultura, que fue una película que fui a ver al cine en la tanda de las 9:00 de la noche, luego de salir de clases universitarias.
Ahí conocemos a un Arthur Fleck con problemas mentales que quiere hacer reír a la gente pero fracasa como comediante.
Él está sumergido en el repudio social, una población más vulnerable y acontecimientos trágicos que lo empujan hacia la dualidad de la locura, el crimen y la cordura.
Su madre está enferma y le oculta secretos de su vida privada.
La música estuvo compuesta por Hildur Gudnadottir y recuerdo cerrar los ojos ante las escenas de crimen del Guasón o Joker, como prefieras llamarlo, e imaginarlo solo por el soundtrack que transportaba al cinéfilo o espectador hacia los crímenes que iban surgiendo.
De acuerdo con Box Office Mojo recaudó US$1,078.5 millones solo en venta de boletos a nivel global, posicionándose en el sexto lugar de las más taquilleras por debajo del universo de Marvel y la añoranza de Disney.
En primer lugar estuvo Avengers: final del juego, con US$ 2,799 millones, seguido por El Rey León, US$ 1,656 millones; Frozen II, US$1,450 millones. En cuarto y quinto lugar se ubicaron Spiderman: far from home y Capitana Marvel con ingresos de US$1,131.9 millones y US$1,128.2 millones, respectivamente.
Pensé, cómo terminó el caos en Gotham, un Joker desgarrado y que resurge bajo el poderío de la sociedad, que sería juzgado y su última escena en el centro de salud mental. Lo tuve.
Con esta entrega (2024), nos muestran un giro en la vida de Arthur. Aquí no hay tiempo para revictimizar a la víctima. Se nos muestra la caída, o mejor dicho, la descomposición del realismo que Todd nos dejó creer en la primera entrega.
El audiovisual de dos horas coloca al público en un comedy show imaginario por Arthur y su personaje del Guasón, donde la moral, la enfermedad mental y el rol del Estado se ven puestos en dudas.
De hecho, creo que esta secuela busca que Arthur se haga cargo de los crímenes y asesinatos que cometió, para que el público, seguidor o partidario del Guasón desmonte esa idea de salvador ante un estado fallido.
La transformación física, la oscuridad, locura, diálogos escasos, actitudes sombrías acompañadas de un escenario tras rejas, Joaquín Phoenix, ganador del Oscar (2020), cambia su actitud más anarquista.
Musical
La parte más molesta son las escenas musicales que cortan de mala manera los diálogos interesantes.
No la convertiría en un musical, solo dejaría dos escenas con música: cuando Arthur conoce a Lee, interpretada por Lady Gaga, y cuando está en el psiquiátrico junto a los demás pacientes que les preguntan qué se siente saber que piden un juicio.
Seamos realistas, la dirección fotográfica está bien lograda, sin embargo no combinan con la dualidad y trastornos de personalidad que tiene Arthur, aunque los musicales explican el deseo de Arthur de ser un aclamado comediante. Me desagrada que se pase la película con un cigarrillo entre los dedos.
Hablemos de Lady Gaga… Ella interpreta a la Harley Quin de este Guasón. Ella repite creo que dos veces sobre construir una montaña y luego cantan sobre construir la montaña… Lo que quiero decir es que alargan a más no poder la película con musicales y escenas que de quitarse mejoran la narrativa.
Creo que entre Margot Robbie y Lady Gaga, vemos como la última se quedó corta en el papel, sin profundidad y superficial. Ella solo quería ser la Harley del Guasón cuando él estuviera interpretando su papel de comediante. Carecen de química y no sentí el explosivo de ser la pareja más trastornada, villana, oscura, poderosa de DC.
El audiovisual es de narrativa lenta y pausada y gira en torno a las mismas tres escenas: psiquiatra, juzgado y el comedy show imaginario.
Eso sí, aquí vemos que no existe un Joker. Es Arthur, que su personaje lo construimos cada cinéfilo y sus seguidores. El es una persona con problemas de salud mental donde el sistema público le dio la espalda.
Algo que me llamó la atención fue el juicio en Estados Unidos, donde cada persona no está exenta a convertirse en un show.
Al momento que estamos escribiendo nuestra opinión, Box Office Mojo reporta que Joker: Folie á Deux consolida US$121.1 millones, cuando su presupuesto fue de US$200 millones.
En resumen: no esperaba este musical (pese a estar advertida), Gaga pudo estar mejor dirigida y con mayor peso en su personaje y narrativa, Phoenix atrapa. Sobre todo, me quedo con la parte de que denuncia un sistema fallido frente a la nula atención hacia la salud mental.
Creo que no esperábamos ver a Arthur Fleck, el humano sin maquillaje, que trata de colarse en sus pensamientos respecto al Guasón, el personaje que entretiene a un público deseoso de olvidar su realidad en un espectáculo malévolo.
Cuéntanos,
¿Ya la viste? ¿La verás?
La producción está en cartelera tanto en Fine Arts en Novocentro, como en los demás exhibidores de Caribbean Cinemas.