SANTO DOMINGO. – Caribbean Films presenta Baño de Mujeres, una producción que marca la primera incursión de la empresa en el género de suspenso/thriller. El largometraje, dirigido por Frank Perozo, combina actuaciones intensas con un despliegue técnico que abarca diseño de escenarios, musicalización internacional y un balance entre efectos prácticos y CGI.
El films llega el próximo 2 de octubre a la sala de cine de República Dominicana y Puerto Rico.
Zumaya Cordero, productora ejecutiva del proyecto y directora de operaciones de Caribbean Cinemas, explicó que el rodaje demandó un gran despliegue de diseño y reconstrucción de espacios, destacando el trabajo de Giselle Madera.
“Ese baño no existía, fue construido especialmente para la película, tomando en cuenta los movimientos de cámara y la atmósfera que necesitábamos crear. Giselle realizó un trabajo excepcional en el diseño de producción.”
Entre tanto, el director Frank Perozo detalló que la producción buscó reducir al mínimo el uso de CGI, priorizando los efectos prácticos como se hacía en el cine clásico. Para lograr la tensión deseada, se utilizaron mecanismos físicos, como las puertas de los baños robotizadas, que representaron una inversión significativa.
Además, parte del rodaje se realizó en un edificio viejo de la Fuerza Aérea, el cual fue completamente reconstruido para convertirse en uno de los escenarios principales de la historia. Esta combinación de recursos prácticos y digitales permitió mantener un equilibrio entre la tradición del cine y las exigencias modernas del género de suspenso.
“Fuimos a la Fuerza Aérea, nos dieron un edificio abandonado y lo reconstruimos por completo para rodar allí. Muchas cosas que van a ver al final de la película suceden en ese espacio.”
Fotografía, efectos y musicalización
El director de fotografía Oliver Mota describe la obra como “un viaje cinematográfico donde el miedo, la memoria y lo sobrenatural se entrelazan en cada plano. La fotografía no se limita a acompañar la trama, sino que invita al espectador a descubrirla, a sumergirse en un suspenso que se construye desde la atmósfera, la textura y la luz.”
Cada locación fue diseñada con coherencia estética, atendiendo a exigencias técnicas y emocionales. El resultado, según Mota, fue “mantener la coherencia visual, explorando contrastes entre lo familiar y lo inquietante, lo luminoso y lo sombrío, lo cotidiano y lo sobrenatural.”
En la música, la producción recurrió al compositor canadiense Mario Sévigny, conocido por Terror Train y la saga Amityville, cuya obra fue alabada por su profundidad emocional.
La producción resaltó que este es el tipo de música que transforma una escena en una experiencia. Con ella, el cine dominicano suena con sello global.
La supervisión de efectos especiales estuvo a cargo de Jaime Castillo, mientras que la animación gráfica fue realizada por Guerra Toons, el mismo equipo que ha trabajado en producciones como Capitán Avispa.
Elenco diverso y energía en el set
El reparto incluye a Judith Rodríguez, Altair Jarabo, Angelique Burgos “Burbu” y Frank Perozo, junto a Ramón Emilio Candelario, Karen Yaport, Marta González Liriano, Juan Carlos Pichardo, Pepe Sierra y nuevos talentos como Lucitania Suero Jiménez.
La actriz Judith Rodríguez expresó que este proyecto fue un reencuentro con grandes colegas y, al mismo tiempo, una oportunidad de descubrir nuevos talentos.
Por su parte, Frank Perozo confesó que desde que leyó el guion me obsesioné con el personaje y supo que tenía que actuar en ella.
“Fue un reto enorme, pero logré encontrar un balance entre interpretación y dirección gracias a la paciencia y entrega de todo el equipo.”
Equipo técnico
Producción ejecutiva: Caribbean Films
Director: Frank Perozo
Director de fotografía: Oliver Mota (SDC)
Guion: Kendy Yanoreth Calcaño y Santiago Fernández
Diseño de producción: Giselle Madera
Música original: Mario Sévigny
Supervisión de efectos especiales: Jaime Castillo
Animación gráfica: Guerra Toons