Fuimos al cine, la boleta nos costó RD$ 350 en Caribbean Cinemas de la plaza comercial, Galería 360, a disfrutar de la nueva película dominicana: La Familia.
A inicios de mayo, concomitante con la promoción y publicidad de la película también dominicana Asalto en Progreso, de Jossell Hernández, BouGroup anunció el estreno de La Familia.
La casa productora apostó por el talento de Yasser Michelén y la producción de José Ramón Alamá, para traer a escenas un elenco estelar que, siendo sinceros era tan dispar, pero qué grato fue ver su química en la pantalla grande.
El largometraje de casi dos horas de duración aborda sobre uno de los problemas que más escuchamos en redes sociales y en el sistema judicial dominicano: las estafas piramidales. Es decir, el desfalco a personas que buscan mejorar su situación social y económica, con la idea de aumentar su dinero siendo partícipes de un sistema fraudulento.
La historia, estrenada en República Dominicana, narra cómo Franky, casado y padre, destina todos sus ahorros para invertir en una empresa de ventas multinivel.
Pero no todo es lo que parece. La desaparición de su jefe lo encierra en un torbellino de acciones y decisiones que deberá ejecutar para descubrir la verdad, sacar a la luz pública los secretos de sus enemigos, que se convertirán en sus aliados, y confiar, por una vez, en el sistema policial dominicano.
La producción audiovisual se destaca por su elenco, talentos que enriquecen la historia por sus personajes y actuaciones.
Vicente Santos y Pepe Sierra, actores tan camaleónicos que vale la pena dar seguimiento a sus producciones cinematográficas. No fallan con sus interpretaciones tan diversas, dispares, diferentes. Cada uno tiene un humor negro, secretos y ambiciones, que son enmascaradas a través de personajes.
Frank Perozo, ojalá más directores lo desliguen de sus personajes cliché y románticos, y apuesten por su talento actoral versátil. Mientras que a Manny Pérez hay que verlo más en la pantalla grande, él puede alejarse de la acción, para encarnar un personaje manipulado por su esposa.
Este largometraje demuestra que un elenco acorde a lo que se quiere transmitir, atraerá al público. Pepe, Manny, Frank y Vicente se complementan entre sí, cada uno muestra sus ambiciones, sus situaciones sociales y económicas, su futuro enmarcado por la acción.
Ellos exhiben giros dramáticos que caen bien y sorprenden. Sus actuaciones no dan paso a la calma ni aburren ni desconcentran. Al contrario, es una historia de personajes que se unen con un latente por qué, qué sucedió y qué pasó.
La producción resalta por la escenografía y colorimetría neutrales, que transportan al cinéfilo a un ambiente de contraste: la clase media, las estafas y la necesidad socioeconómica. Fue filmada entre Ciudad Nueva y el Conservatorio Nacional de Música.
Ojalá en el corto plazo veamos cómo es un día de filmación de un largometraje dominicano.
Salí gratamente sorprendida del avance y desarrollo de Yasser Michelén y José Ramón Alama, desde Malos Padres, estrenada en agosto del 2023, y Las pequeñas cosas, estrenada en Star Plus.
Antes de que se nos olvide… Cine Cultura disfrutó la breve aparición de la fallecida actriz Patricia Ascuasiati. ¿Se filmó antes de su partida en 2022? Pese a que su personaje puede ser cortado para dar mayor profundidad en otros líos, la producción mantuvo su escena, convirtiéndola para quienes siguieron su filmografía en un despido por todo lo alto: en el séptimo arte.
Con puntos de mejora
El póster coloca en primer plano al cantante de música urbana: Omega El Fuerte. ¿Cuál es su rol? Publicidad engañosa. Así lo sentí.
Omega no es más que un peón en el mundo gastronómico, El Carnicero, que lidera a secuaces que buscan asesinar a Manny Pérez. Si aparece durante 10 minutos, es mucho. Sin embargo, su personaje se ve natural, sin caer en lo aburrido ni en lo sutil. Es pesado, agresivo y muestra la fuerza del mundo ilícito.
Me hubiese gustado ver más los rostros de Vicente Santos, Pepe Sierra, Frank Perozo y Manny Pérez en el poster oficial. Sin embargo, puedo reconocer que posiblemente sea una estrategia de marketing, publicidad y de comunicación para atrapar el público de la música urbana.
Hay personajes que fácilmente se pueden eliminar y no alterar el curso de la narrativa, como el de Fausto Mata, quien interpreta a un policía, y el de Pío La Ditingancia, quien encarna un personaje de un vendedor de colmado. Ellos quedan como el auxilio seguro de producción que pueden prescindir sin afectar la historia.
Además, algo que todavía no me agrada de las películas nacionales es el uso de malas palabras en la mayoría de las escenas. Se pueden evitar, y recurrir a la jergas dominicanas sin caer en lo populoso.
Ir o no ir, el gran dilema
Cada jueves se estrenan hasta seis películas nacionales e internacionales en República Dominicana, poniendo en la difícil decisión al cinéfilo.
Sin embargo, hay que acudir al cine, es una experiencia universal donde sales renovado en cuerpo y alma, además de disfrutar de los nuevos proyectos cinematográficos del talento nacional.
¿Hay que verla? Claro.
La Familia entrelaza con éxitos el suspenso y la acción, pese a que no soy partidaria de las películas sangrientas, se puede posicionar entre las favoritas de los dominicanos por la vibra, gracia y potencialidades para calar entre las demás opciones en la cartelera.
Confieso que me entretuvo, me mantuvo en vilo y dio giros que son levemente esperados si prestas atención.
Desde Cine Cultura siempre abogamos a que nuestros lectores acudan a los complejos cinematográficos a disfrutar de la amalgama de producciones realizadas bajo la Ley de Cine 108-10.
Me quedo con el sentimiento de que La Familia es una película que persigue entretener al público de manera correcta, alejándose de la comedia, utilizando una delgada línea de humor negro, suspenso y acción, auxiliado con actores que dan en el punto: ser de calidad.