El sector cinematográfico dominicano vive un comienzo de año prometedor. Entre enero y abril del 2025, la Dirección General de Cine (DGCine) validó 30 nuevos proyectos cinematográficos que representan una inversión conjunta de RD$1,672 millones, confirmando el dinamismo de esta industria creativa en el país.
Más allá del valor artístico y cultural, estos proyectos se han convertido en un importante motor económico. Según cifras, los rodajes y producciones generaron 1,550 empleos directos en diferentes áreas, desde técnicos y actores hasta personal de producción, transporte, arte y logística.
Los impactos económicos son notables en distintos sectores asociados a la producción audiovisual. Solo en transporte, los proyectos han movilizado RD$83 millones, mientras que el gasto en alimentos y bebidas asciende a RD$81 millones. Estas cifras evidencian cómo el cine extiende su alcance más allá del set, dinamizando negocios locales y pequeños proveedores.
Desde el punto de vista fiscal, el cine también ha representado una fuente significativa de ingresos para el Estado.
Se han registrado aportes por RD$ 153 millones en ITBIS y se ha retenido un total de RD$54 millones en concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR), reforzando el argumento de que invertir en cine es también una forma de fortalecer las finanzas públicas.
La industria cinematográfica no solo cuenta nuestras historias, sino que también crea empleos, mueve la economía y proyecta nuestra identidad al mundo. Estos primeros cuatro meses del año son un reflejo del impacto del sector en diferentes áreas y el interés de personas físicas y jurídicas en apostar por el séptimo arte dominicano.
El cine dominicano continúa consolidándose no solo como una expresión artística vital, sino como una industria estratégica para el desarrollo económico y cultural del país.
