Conversar sobre el séptimo arte es relatar sobre la película favorita, el actor predilecto, el director o productor de excelencia, el compositor que entona cada audivisual.
También es acordar con los amigos, pareja o familias, los más arriesgados van solos, a ver su nueva película que gustará o podrá pasar a mejor vida.
Pero, antes de que llegue un largometraje a la pantalla grande pasa por el proceso de producción donde los actores se aprenden sus líneas, el equipo de vestuario y maquillaje planifica un nuevo personaje, y el equipo de postproducción está listo para editar las escenas y darle continuidad.
El cine es posible gracias a incentivos fiscales establecidos en República Dominicana en el 2010. Se llamó Ley de Cine 108-10, que ha sido un impulso a la industria cinematográfica local y atrae a productores extranjeros que ven atractivos el crédito fiscal del 25 % de la legislación. Estos incentivos son para impulsar el sector cultural.
El Ministerio de Hacienda reporta en su proyecto de Presupuesto General del Estado para 2025, que el gasto tributario será de RD$ 383,566.2 millones, RD$ 42,675 millones más que los RD$ 340,890.9 millones estimados en 2024, debido a que con exoneraciones buscan que el sector privado impulse industrias, actividades o renglones productivos para diversificar la economía nacional.
En el caso cinematográfico, la entidad estatal señaló un incremento de RD$ 2,499 millones entre 2024 y 2025 en sus estimaciones por gasto tributario, es decir, lo que el fisco dejará de percibir al otorgar un tratamiento impositivo preferencial.
Esto se debe a que pasará de RD$ 5,915 millones a RD$ 8,414 millones, para una variación de 42.2 % en un lapso de dos años.
En 2011, se establece la matriz de exenciones para el desarrollo de la actividad cinematográfica. Pese a esto, fue en el 2014 que inició su proyección en el Presupuesto General del Estado con RD$ 283.3 millones.
Para este 2024, Hacienda proyectó una cifra de RD$ 5,915 millones, duplicando el primer gasto tributario reportado por el sector cinematográfico en 2014, pasó de RD$ 283.3 millones a RD$ 5,915 millones.
