El baile ha sido toda la vida de Jen Vargas, el cual le ha permitido penetrar en el mundo del arte que incluye actuación, combinando sus pasiones a la que ahora suma el de empresaria, administrando su estudio Private Dance Studio by Jen Vargas con el que pretende transmitir sus conocimientos en la danza y que se manifiestan en diferentes ritmos desde los más modernos hasta los más tradicionales.
Ha tenido la oportunidad de trabajar en diversos proyectos junto a figuras de la música como Daddy Yankee, Yandel, Manuel Turizo y Natty Natasha. Es este amor por el baile que impulsó a querer aprender y crecer en esta disciplina, con el que pudo alcanzar nuevos escenarios y perseguir sus sueños siendo una gran motivadora para muchos estudiantes.
Líder comunitaria
“Mi impacto como bailarina y líder comunitaria se ha centrado en ser un faro de inspiración para otros, tanto en el mundo del arte como en la vida cotidiana. A través de mi dedicación en el escenario y mi compromiso con el arte estoy trabajando un proyecto de mentoría para jóvenes de bajos recursos, aspiro a seguir siendo un modelo para seguir que no solo entretiene, sino que también transforma vidas. Mi objetivo es embellecer tanto la sociedad como mi comunidad con esperanza, inspiración y oportunidades para un futuro más brillante”, manifestó Jen Vargas.
Considera que la disciplina y el compromiso constante son imprescindibles para avanzar en el mundo del baile, y la resiliencia es clave para superar los desafíos con determinación. Estas cualidades no solo moldean a grandes bailarines, sino que también son valiosas en la vida cotidiana para alcanzar cualquier meta u objetivo.
“Nunca imaginé que lograría alcanzar todo lo que he conseguido hasta ahora. A lo largo de este viaje, he sido testigo de un cambio notable en cómo se percibe el baile en general. Mi pasión y amor han sido mi mayor impulso, pero también he encontrado una fuente de inspiración en mis estudiantes, su dedicación y entusiasmo constante me recuerdan por qué elegí este camino”, confesó la experimentada bailarina.
Una de las ventajas de su carrera es que le ha llevado a viajar a varios continentes, lo que le ha permitido sumergirse en diversas culturas y ritmos, esta experiencia directa le asegura conocer las tendencias que están en la vanguardia del mundo del baile. Mismas que incorpora con las influencias de su trabajo en Private Dance Studio, para seguir innovando y ofreciendo lo mejor a sus estudiantes y aportar un poco al arte en el país.
La Academia
Private es una academia que se distingue por ofrecer un servicio al cliente excepcional que hace que tanto nuestros alumnos como los padres (clientes) se sientan parte de su familia, además cuentan con maestros certificados y expertos. Es destacada como la mejor academia en cuanto a estructura y diseño, más que una academia, somos una familia que valora y respeta a cada persona que forma parte de ella.
La escuela se enfoca principalmente en los ritmos urbanos, pero también ofrecen actividades externas, talleres y clases privadas que incluyen ritmos tropicales. Esa flexibilidad les permite adaptarse a las preferencias de nuestros clientes y enriquecer su experiencia.
“Y como parte de nuestra visión de crecimiento, contemplamos abrir una nueva sucursal de Private, llevando nuestro espíritu y nuestra pasión por el baile a nuevas regiones, donde podamos seguir construyendo y conectando corazones a través de esta hermosa forma de expresión”, asegura Jen.
En la academia se ofrecen los estilos de hip hop y contemporáneo. Además, de clases interactivas que fusionan diferentes estilos, brindando con lo que pretenden brindar una experiencia diversa y única. Un ejemplo de esta es la clase de Private Divas, diseñada para mujeres adultas en las que se combinan los estilos de jazz, hip hop y reguetón.
Private va dirigido a todo tipo de público de todas las edades, una demostración de esto es la variedad de estudiantes que participan en el aprendizaje de esta disciplina que van desde los 4 años hasta mayores de 40 años.