“Donde hay mucho turismo, hay mucho turismo sexual y trata de personas. Lamentablemente, en mi país (Estados Unidos) es el principal destino que más consume pornografía y la mayoría de los niños son sacados de sus países, lo que dificulta su rescate”, inició Tim Ballard.
Ese pensamiento me recordó Dólares de Arena, del dúo cinematográfico Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas, quienes abordan como Noelí satisface a Anne, una francesa, a cambio de regalos y dinero. Ellas viven en Las Terrenas, Samaná.
Pero, volviendo a Sonido de libertad o Sound of freedom.
La película se filmó en 2018, basada en los hechos del 2013. Pero fue en este 2023 cuando vio luz verde para estrenarse en la pantalla grande.
Angel Studios y Caribbean Cinemas estrenaron anoche en los cines dominicanos el largometraje Sonido de libertad. Este es el filme basado en Timothy Ballard, un agente policial de Estados Unidos que dedicó su vida a salvar a los niños del tráfico de personas.
Es fuerte desde el minuto uno. Incluso, ponen escenas de videos policiales donde se ve cuando raptan a los infantes en América Latina como México, Honduras, Colombia y México. Ningún país del Caribe está exento de esta problemática que arrebata la inocencia de los infantes y los alejan de su familia, venden el sueño de un futuro próspero a cambio de perder su niñez para servir a adultos perversos.
Querido lector,
Vaya a disfrutar de la película estrenada el 31 de agosto en cines, pero compre pañuelos, porque llorará a cántaros.
Nos alegró y nos llenó de orgullo ver a nuestro criollo Manny Pérez como Fuego en el audiovisual, alejándose de los tradicionales papeles en La Soga y Colao. Por cierto, señoras y señores, cinéfilos, lectores o simple mortal: vimos el tráiler de La Soga 3 y está bomba.
Nosotras, desde Cine Cultura, asistimos a la función especial del largometraje estadounidense.
“La trata de niños es un problema que ha estado ahí, oculto, por mucho tiempo. Creemos que esta película es algo poderoso para poner el tema sobre la mesa y abrirle los ojos al público sobre esta terrible y dolorosa realidad”, dijo Tim Ballard, el exagente del FBI.
Roberto es un padre de dos niños llamados Miguel y Rocío. Ellos viven en Honduras y son engañados por Giselle, la exreina de belleza que ofrece contratos de modelaje. Sin embargo, son vendidos, puestos junto a otros niños en un contenedor marítimo para importarlos como un producto desechable.
Pero, Tim, desde Estados Unidos, arresta a personas que consumen pornografía infantil, un trabajo que impacta su vida personal. Él se involucra de lleno y a tiempo completo en rescatar a los menores de edad de ese tráfico despiadado y cruel.
La película contó con un presupuesto de 14.5 millones de dólares.
La actuación de Jim Caviezel es impecable. El cinéfilo siente y conecta con la causa, él es quien interpreta a Timoteo, y que se aleja del sistema nacional de seguridad para ser activista para mermar junto a las autoridades estatales este crimen. Sus ojos verdes muestran dolor, impotencia, venganza.
El elenco estelar lo conforman Bill Camp como Vampiro, Eduardo Verástegui como Paul, Gustavo Sánchez Parra como El Calacas y Yessica Borroto como Giselle.
El audiovisual es crudo, cruel, desgarrador. Sobre todo, porque Timoteo decide llevar más allá su trabajo y emprender el rescate de niños víctimas de traficantes y explotados en la trata de personas a nivel mundial, en especial, en países de la región.
La crueldad de los adultos al arrebatarle la inocencia a los infantes y causarle el dolor más grande a unos padres que buscarán, hasta que tengan vida, a sus angelitos, es agudizada por la musicalización de Javier Navarrete. Aún cerrando los ojos ante escenas reales en blanco y negro, el sonido, la música, cada tambor, platillo y batería, con pasos pesados, y ese vaivén de combinaciones musicales, ponen alerta tu sentido auditivo.
No obstante, debemos destacar que sentí que le faltó más desarrollo, presencia o profundidad a la exreina de belleza Giselle. Esperaba más de su personaje. También, querido cinéfilo, el 70% de los diálogos son en inglés, pero es gringo, por lo que las conversaciones se entienden sin mirar los subtítulos. Hablan al paso, calmados y claros. No como los británicos.
Hasta esta nueva entrega de Cine Cultura, el filme ha recaudado 181.9 millones de dólares, según Box Office Mojo.
Querido lector,
Recuerde que es una película basada en hechos reales. Vaya con la mente abierta para escuchar, entender y comprender cada escena, cada diálogo, cada paso de Tim, el sufrimiento y sentimiento de cada niño herido por los adultos malos.
Para quienes tenemos hermanos sabemos que daríamos la vida para proteger a nuestros pequeños hermanos y evitar su sufrimiento. Rocío lo hizo. Ella protegió, a pesar de su corta edad, a Miguel. Pero él luchó y le hizo prometer a Tim que él la iba a encontrar y se iban a reencontrar.
Sucedió.
Pero nos dolió.
Dolió hasta el tuétano.
Hasta que se nos puso un nudo en la garganta.
Querido lector,
Recuerde que las opiniones son diversas, asista al cine, disfrute del largometraje y luego cuéntanos. ¿Qué te pareció?
Jim Caviezel de Sonido de Libertad “los niños de Dios no están a la venta”, culminó la proyección del audiovisual de más de dos horas. Justo cuando en el cielo brillaban millones de estrellas.
